Gabriel Brnčić, 2012
Trino Zurita es un músico-violonchelista que recuerda a los mejores, pero que dirige el violoncello sin historia obligada: une una técnica a un sonido que evoluciona en nuevas ecologías. Trabajar el arco y las cuerdas junto a una materia relativamente desconocida, los materiales sonoros de síntesis electrónica, sería como antaño unir voces e instrumentos. Distancias, que hoy parecen naturales. Sin embargo unir altavoces e instrumentos no ha sido, y no sigue siendo, tarea fácil. Hay 'problemas de problemas' en la compatibilidad entre las fuentes sonoras. Trino Zurita, quiere frecuentar esos problemas tomando en cuenta un dominio estético futuro. Resolverlos es el ánima, la imaginación en los dedos, de un cellista actual. Es, este intérprete estudioso, quien sugiere una nueva capacidad de audición y 'transfigura', junto a los nuevos sonidos, la música histórica y una tradición popular radiofónica, cinematográfica, videográfica y bailable, 'enredada' en el zapping, en la mezcla arborescente y adolescente de los estilos y su adivinanza en fracciones de segundo... soundscape. Intérprete exigente, Trino Zurita es capaz de crear esta intensa y fugaz polisemia.
El pizzicato y un 'arco espectral' de prodigiosas voluntades en los diversos sitios de la tastiera resumiendo articulación, intensidad y timbre en un solo gesto. Un dominio absoluto del lugar de las notas y sus aledaños (microtonos), con o sin vibrato y en extenso registro. La modulación, el cambio microtemporal en cada sonido. Y el juego interpretativo que enriquece el pasado. Esto es comprender la práctica del cello contemporáneo que ha nacido apenas ayer. Trino Zurita nos lo expone con maestría en la España del siglo veintiuno.
David Mayen, HIFI-live, 2012
En los últimos años se han realizado importantes avances en el campo de la reconstrucción de las técnicas y usos interpretativos de la música compuesta hasta la muerte de Beethoven, pero no ha ocurrido lo mismo en lo referente a la música romántica y postromántica. En este sentido, el presente disco reivindica estas técnicas instrumentales basándose en la documentación, pero también en los registros fonográficos con los que contamos a partir de finales de la década de 1880, redescubriendo una tradición que difiere de manera radical con el concepto que se tiene en la actualidad de la música de este período. Trino Zurita con su violoncello Francesco Lazzaretti de 1893 y Antonio Simón con el piano Èrard de 1884 recuperan para nosotros este estilo interpretativo del último cuarto del siglo XIX con una habilidad y musicalidad encomiables, su interpretación sabe expresar a la perfección toda la amargura del último Liszt.
Juan Carlos Galtier, El Heraldo de Aragón, 2010
Trino Zurita interpretó con una técnica impecable, una amplia paleta de colores y un sonido grande y bello a la par; un intérprete como él podría triunfar con cualquier repertorio, por eso se agradece más su dedicación a la música actual.